En el episodio de hoy hablamos del concepto de Amor Fati, expresión latina que significa "ama el destino". Una de las ideas estoicas que más lleva a confusión, y que aquí te explico cómo debe ser interpretada.
No está en nuestro poder tener lo que deseamos, pero sí está en nuestro poder no desear lo que no tenemos y aprovechar todo lo que nos ha llegado” - Séneca
Hola Estoico, Hola Estoica! Soy Pepe García y estas escuchando el podcast de El Estoico: el podcast de Estoicismo en español en el que vamos a hablar de Estoicismo, de figuras estoicas y de ejercicios que puedes poner en práctica desde ya para mejorar tu vida. ¡Arrancamos!
Quiero darte la bienvenida a este nuevo episodio de El Estoico. En el capítulo de hoy vamos a HABLAR de AMOR FATI, un concepto clave para entender gran parte de la filosofía Estoica y este proceso que llamamos vida. En los 4 Episodios anteriores hablamos de las 4 Virtudes Cardinales del Estoicismo que, aunque no son fundamentales para entender el significado de Amor Fati, te recomiendo escuchar para ampliar tu conocimiento sobre el Estoicismo.
El concepto de Amor Fati significa "amor al destino", y aunque se acuñó mucho más tarde de los primeros Estoicos, refleja a la perfección la mentalidad estoica de no limitarse a aceptar el destino, sino llegar a apreciarlo. En la práctica cotidiana, significa que debemos ver los hechos que nos ocurren como NECESARIOS para avanzar y entender que, por mucho que nos duela, no podemos controlarlos, y que son buenos para nuestro desarrollo personal.
¿Implica que nos tiene que gustar todo lo que nos pase? Por supuesto que no, o al menos, no de primeras. porque no podemos cambiar lo que nos pasa, pero sí podemos cambiar cómo percibimos lo que te pasa.
Podemos INFLUIR en el resultado de las cosas pero no decidir cómo queremos que ocurran. No podemos controlar que nuestros seres queridos vayan a morir tarde o temprano. Pero sí podemos elegir cómo vamos a interpretar tales acontecimientos.
No me malinterpretes. No estoy diciendo que nos tengamos que alegrar por todo lo malo que nos pase. El concepto de Amor Fati dice que debemos entender todos los acontecimientos, los buenos y los malos, como parte de lo que sucede en nuestra vida, y utilizarlo para saber sacar lo máximo de lo que nos ha sido dado. Es decir, jugar nuestras cartas lo mejor que sepamos.
El propio fundador del Estoicismo, Zenón de Citio, es un buen ejemplo de cómo practicar el concepto de Amor Fati. Zenón era comerciante hasta que, un día, el barco en el que transportaba su mercancía sufrió un terrible accidente, perdiendo todo el cargamento y casi hasta su propia vida. Fruto de dicho naufragio, llegó a Grecia y después a Atenas, donde aprendió filosofía y creó su escuela. Suya es la frase: “Tuve un viaje muy próspero gracias a sufrir un naufragio”.
Cómo son las cosas, ¿verdad? Si Zenón de Citio no hubiera sufrido ese naufragio, probablemente hoy no estaríamos hablando del Estoicismo, o al menos no como lo hacemos.
Vamos a ver ahora una lectura de Séneca que habla sobre este concepto de Amor Fati en sus Cartas Morales a Lucilio. Dice “Considera en qué medida el sabio se basta a sí mismo: algunas veces se contenta con una parte de sí. En el caso de que la enfermedad o el enemigo le cortaren la mano, en el caso de que la desgracia le arrancare uno o ambos ojos, la parte que le quede le satisfará y estará tan alegre con el cuerpo mutilado y amputado como lo estuvo con el cuerpo íntegro; pero, aunque no desea los miembros que le faltan, con todo prefiere que no le falten.”
Aquí Séneca nos dice que aunque el sabio prefiere tener 2 brazos y 2 piernas, si le falta alguno de ellos, estará contento igualmente. Eso no significa que PREFIERA perder un brazo por ejemplo, pero que si le pasa, lo aceptará y seguirá adelante.
Piensa realmente en si quejarse y lamentarse constantemente va a hacer que te crezca un brazo si lo pierdes. Es físicamente imposible. Por lo tanto, y según las palabras de Séneca, es mejor contentarse con lo que hay y seguir con nuestra vida.
Al igual que el resto de los preceptos de la filosofía estoica, este principio es sencillo de entender pero complicado de poner en práctica.
Una de las preguntas que más recibo es si Amor Fati significa lo mismo que Carpe Diem? La respuesta es no. Es muy frecuente confundir estos dos conceptos latinos. Su significado es parecido, pero distinto.
Mientras que Carpe Diem significa vivir el momento y tomar decisiones para no arrepentirnos después de no haberlas tomado, Amor Fati significa (en este contexto) aprender a amar esas decisiones tomadas y también sus consecuencias, sean buenas o malas.
Amor Fati conlleva aceptar la realidad tal y como es, y no como nos gustaría que fuera. Tanto el pasado, como el presente, como lo que pueda ocurrir en un futuro.
Para explicar la relación que podemos elegir tener con nuestro destino, los Estoicos utilizaban una analogía muy acertada de un perro atado a una carreta.
“La carreta a la que iba atado el perro estaba tirada por dos bestias mucho más fuertes que él. Por tanto, el perro tenía sólo dos opciones:
En ambos casos el perro llegará a su destino, pero la experiencia del viaje será muy distinta, en función de la opción que elija. En una irá aprendiendo y satisfaciendo su curiosidad, en la segunda irá frustrado y agotado intentando luchar con lo imposible.
Nuestra vida es exactamente igual.
Vamos a ver una serie de ejemplos de Amor Fati en nuestra vida cotidiana, y de como podemos darle la vuelta a los acontecimientos externos con un cambio de perspectiva.
Un despido: salvo casos extremos, ¿por qué vemos un despido como una catástrofe? Porque únicamente vemos lo malo, y es completamente normal al principio. Nos quedamos sin sueldo, sin progresar personal y profesionalmente, repentinamente dejamos de ver a los que han sido nuestros compañeros durante muchas horas al dia, etc. Pero una vez pasa esa primera fase negativa, piensa que a lo mejor es lo que necesitabas para empezar ese proyecto o master que llevabas tiempo queriendo hacer, o que quizás sea una gran oportunidad para empezar a mejorar el curriculum aprendiendo nuevas habilidades, y encontrar un trabajo mejor que el que tenías.
Otro ejemplo puede ser una lesión. Pero quizá sea el toque de atención que necesitabas para fortalecer mejor esa zona del cuerpo. Una oportunidad para empezar a entrenar mejor y ser más fuerte para tener menos lesiones.
Un suspenso en el colegio o el instituto: puedes verlo como que el profesor te tiene manía, o como una oportunidad más para asentar algunos conceptos que posiblemente te cambien la vida dentro de unos años.
Una ruptura sentimental: puedes verlo como que tu vida se va a acabar si esa persona no quiere estar contigo o como una oportunidad para aprender a ser mejor pareja o para emprender ese viaje que la otra persona no compartía contigo. Con el tiempo, verás como no fue tan terrible.
Como puedes ver, todo es cuestión de cómo veamos la situación. No se trata de ser cínicos ni personas frías, sino de observar los acontecimientos desde otra perspectiva.
Y hasta aquí el episodio de hoy, espero que te haya gustado y que lo pongas en práctica. Si quieres ayudarme a que el podcast de El Estoico crezca y pueda ayudar a mas gente, te animo a suscribirte y recomendarlo en la plataforma de podcast que utilices, en redes sociales o, mejor aún, a tus amigos. Y si quieres mandarme alguna idea o quieres que hable de algo en especial, puedes contactarme a elestoico.com@gmail.com o en cualquiera de mis perfiles de redes sociales: @elestoicoesp
Nada más por hoy, muchísimas gracias por estar ahí y ¡hasta la próxima!