El Estoico | Estoicismo en español

#5 - Las 4 Virtudes Cardinales del Estoicismo: el Coraje

Episode Summary

En el episodio de hoy vemos la última de las 4 Virtudes Cardinales del Estoicismo: el Coraje. Se entiende tanto por valentía como por nuestra habilidad para superar la adversidad y estar cómodos en la incomodidad. Además, también veremos algunos sencillos ejercicios prácticos para que puedes empezar a aplicarlos a tu vida cotidiana desde hoy mismo.

Episode Transcription

“No desarrollas valentía cuando todo va bien, sino cuando sobrevives a momentos difíciles y desafías la adversidad” - Séneca. 

Hola Estoico, Hola Estoica! Soy Pepe García y estas escuchando el podcast de El Estoico: el podcast de estoicismo en español en el que vamos a hablar de Estoicismo, de figuras estoicas y de ejercicios que puedes poner en práctica desde ya para mejorar tu vida. Arrancamos!

Quiero darte la bienvenida a este QUINTO episodio de El Estoico. En el capítulo de hoy vamos a HABLAR de la última de las 4 Virtudes Cardinales del Estoicismo que, como ya sabrás si has escuchado los episodios anteriores, son los principios a través de los cuales los estoicos dirigían su vida para vivir conforme a la naturaleza y la virtud. En los capítulos previos vimos la Sabiduría Práctica, la Justicia, la Templanza y hoy vamos a ver la última: el CORAJE.

Este es un concepto que se deriva del término griego Andreia, que significa fortaleza o coraje, y se trata de una de las virtudes más sencillas de interpretar. Claramente significa coraje, aunque los estoicos también lo EXTIENDEN para incluir la resistencia al dolor y a la incomodidad en general. Si la virtud es el coraje, su opuesto, el vicio, es la "cobardía".

La virtud del coraje nos permite SOPORTAR, AFRONTAR Y SUPERAR el miedo y el dolor.

Como observó Séneca, paradójicamente, esta virtud no pueden existir sin al menos algún RASTRO de miedo o dolor que no hayamos dominado previamente, y los estoicos insisten en que en la vida, si lo piensas bien, se requiere coraje constantemente.

Por lo tanto, es obvio que para superar el dolor y el miedo, antes debemos de haberlos experimentado.

Y yo iría incluso un paso más allá. Debemos haber experimentado, no sólo el dolor o el miedo, sino también la DECEPCIÓN o ARREPENTIMIENTO que conlleva el sentir que no le hemos hecho frente con coraje a algo que parecía temible, pero que luego no era para tanto.

Todos conocemos bien el coraje. Todos hemos sentido esa energía justo antes de ese momento en el que estás a punto de tomar una decisión importante, un riesgo, un cambio, etc. Todos hemos sentido ese vértigo que se siente ante un acto de valentía.

Y todos hemos sentido la decepción al no haber afrontado esos hechos como sabemos que tendríamos que haberlo hecho.

La clave viene ahora: ¿cómo hacer que esto no vuelva a ocurrir?

Vamos a ver unos ejercicios para entrenar el coraje en nuestra vida cotidiana.

El primer ejercicio: escribir nuestros miedos. Este ejercicio se entiende mejor de forma visual, y está incluído en la Guía de las 4 Virtudes Estoicas que te regalo cuando te suscribes a mi newsletter. Pero, de todas formas, voy a explicarlo lo mejor que pueda. 

Primer paso) Coje un cuaderno y haz una cuadrícula con tres columnas. En la primera columna, la de la izquierda, ponle nombre a tus miedos. Escribe: me da miedo hacer esto, lo que sea. Tengo miedo de quedarme sin trabajo, tengo miedo de empezar un negocio, tengo miedo de que mi pareja me abandone, tengo miedo de contraer una enfermedad, etc. Concreta y especifica todo lo que puedas.

Segundo paso) Valora los riesgos que corres si te enfrentas a ese miedo. Al lado del miedo que has definido antes, escribe: si hago esto, puede pasarme a), b) o c). Por ejemplo, si dejo mi trabajo puede pasarme: a) que encuentre uno mejor, b) que encuentre uno peor, c) que me tome un tiempo sabático. 

Tercer paso) Ahora, en la última y tercera columna, dale un valor a cada una de las consecuencias que podrían darse si decides dar el paso y afrontar el miedo, puntuándolo de 1 a 10 (siendo 1 lo menos malo y 10 lo peor).

Por ejemplo: si hago a), puede pasarme b), y valoro b con una puntuación de 5, porque no es una consecuencia ni demasiado buena, ni demasiado mala.

Cuando tengas una tabla entera escrita, te darás cuenta de que has puesto nombre y valor numérico a todos tus miedos y sus posibles consecuencias.

Segundo ejercicios. Como en las virtudes cardinales anteriores, también es muy útil hacerse las preguntas correctas en el momento preciso:

Ante una situación que te intimide, piensa: ¿Estoy siendo valiente o cobarde? ¿Podría tomar una decisión algo más arriesgada sin consecuencias graves?

En el caso de que todo saliese mal, ¿qué pasos tendría que empezar a dar para volver a la situación deseada?

¿Qué haría una persona valiente?

Cuanto más indago en esto, más me doy cuenta de que la vida consiste en el arte de hacerse las preguntas correctas. 

Séneca compadecía a las personas que nunca han experimentado un problema serio. Decía: "Has pasado por la vida sin un oponente", dijo, "nadie puede saber de lo que eres capaz, ni siquiera tú".

El mundo quiere saber en qué categoría puede ubicarte, por lo que ocasionalmente te enviará situaciones difíciles para ver de qué estás hecho. Piensa en esto no como inconvenientes o incluso tragedias, sino como oportunidades, como preguntas que debes hacerte: ¿Soy valiente? ¿Voy a enfrentar este problema o huir de él?

Deja que sus acciones hablen por ti. Deja que tus acciones digan si eres cobarde, o valiente.

Como sabes dedico muchas horas al mes para estudiar, filtrar y crear el contenido de Estoicismo en español que creo que puede aportarte más valor. Si crees que este esfuerzo te está ayudando a entender y aplicar mejor el Estoicismo en tu vida, te agradecería mucho si puedes apoyar este podcast en iVoox por el coste de un café al mes.

Para hacerlo, sólo tienes que ir a iVoox, buscar mi podcast y darle al botón de “Apoyar”. A cambio, tendrás acceso a contenido exclusivo sobre Estoicismo que no publico en ningún otro sitio, aparte de ayudarme a seguir publicando contenido a este ritmo.

Si quieres apoyarme pero no encuentras el enlace o no te carga bien la página, contacta conmigo en cualquiera de mis redes sociales y te digo cómo hacerlo.

Y hasta aquí el episodio de hoy, espero que te haya gustado y que lo pongas en práctica. Si quieres ayudarme a que el podcast de El Estoico crezca y pueda ayudar a mas gente, te animo a suscribirte y recomendarlo en la plataforma de podcast que utilices, en redes sociales o, mejor aún, a tus amigos. Y si quieres mandarme alguna idea o quieres que hable de algo en especial, puedes contactarme a elestoico.com@gmail.com o en cualquiera de mis perfiles de redes sociales: @elestoicoesp

Nada más por hoy, muchísimas gracias por estar ahí y ¡hasta la próxima!