El Estoico | Estoicismo en español

#13 - La Autoprivación Voluntaria. Entrena la incomodidad.

Episode Summary

En el episodio de hoy hablo de una de las prácticas más importantes para entrenarnos en la comodidad: la Autoprivación Voluntaria. Es una técnica que sirve para entrenarnos no sólo en la incomodidad sino también en la renuncia voluntaria al placer. Si quieres ayudarme a llegar a más gente, dale a "like", comenta y comparte este episodio. ¡Espero que te guste!

Episode Notes

El perfil de Patreon que menciono en el Podcast es el siguiente: https://patreon.com/elestoicoesp

Episode Transcription

“Aparta varios días en los que te contentarás con el mínimo y mas sencillo sustento, un solo plato y ropas toscas, mientras te dices; ¿Es esto lo que tanto temía? ”. - Séneca

Hola Estoico, Hola Estoica! Soy Pepe García y estás escuchando el podcast de El Estoico: el podcast de Estoicismo en español en el que vamos a hablar de Estoicismo, de figuras estoicas y de ejercicios que puedes poner en práctica desde ya para mejorar tu vida. ¡Arrancamos!

Te quiero dar la bienvenida a este nuevo episodio de El Estoico, episodio número 13 en el que vamos a hablar de una técnica estoica fundamental para entrenarnos en la adversidad como hacían los estoicos: la autoprivación voluntaria.

Pero antes de comenzar el episodio de hoy quería recordarte que, como ya sabes si me sigues en Redes Sociales, he abierto un perfil en la plataforma Patreon donde TODOS LOS DÍAS subo 1 post y 1 podcast con contenido exclusivo sobre estoicismo en español, contenido que no encontrarás en ninguna parte en internet.

Este contenido consiste en una frase o reflexión estoica, que desarrollo para facilitar su comprensión y puesta en práctica, ampliando lo que esa frase estoica quiere decir, y también añado una serie de ejercicios prácticos para que puedas incorporar ese nuevo conocimiento a tu vida desde el primer momento.

Los 3 primeros posts y podcasts de cada mes son gratuitos, por lo que te animo a pasarte por patreon.com/elestoicoesp, para que puedas echarles un vistazo y suscribirte si ese contenido te ayuda. Si no encuentras esta dirección, puedes ir a mi Instagram -@elestoicoesp- y allí hacer click en el enlace de mi perfil, y desde ahí acceder al contenido exclusivo diario de Patreon.

Si decides apoyarme, gracias de corazón.

Y ahora sí, vamos a empezar con el episodio de hoy: la autoprivación voluntaria.

En el episodio número 11 hablé de la visualización negativa, y de cómo practicar estos ejercicios puede ayudarnos a valorar más lo que tenemos. Los estoicos recomiendan, además de contemplar la posibilidad de que nos pasen cosas malas, actuar y vivir COMO SI YA HUBIERAN SUCEDIDO.

Por ejemplo: en vez de pensar en qué haríamos si haríamos si perdiésemos todo nuestro dinero y fuésemos pobres de un día para otro, Séneca recomienda practicar la pobreza, por ejemplo comiendo alimentos escasos y baratos, o vistiendo ropas toscas. Musonio Rufo recomendaba ponernos ropas finas cuando hiciera frío, caminar descalzos de vez en cuando, o dormir en un lecho duro aún teniendo uno cómodo.

Estarás pensando que vaya chorrada autoimponernos incomodidades cuando en esta vida todo lo que tenemos es comodidad, y yo te digo que precisamente por eso debes hacerlo, porque la comodidad no durará siempre.

En algún momento de tu vida, lo quieras o no, ocurrirá una desgracia. Y, si has entrenado lo suficiente, la incomodidad aparejada a esa desgracia será mucho menor.

Si eres capaz de soportar pequeñas incomodidades diarias, afrontarás las grandes con muchísima más confianza y menor ansiedad. Musonio Rufo defendía estas prácticas diarias para tratar de ser más valientes en lo que respecta a nuestro futuro.

Otro beneficio de practicar la autoprivación voluntaria es que te ayuda a apreciar lo que ya tienes. Es decir, no sólo serás más fuerte en la incomodidad sino que valorarás más la comodidad que ya tienes. Valoras menos el calor de tu hogar si no sabes el frío que hace fuera. Pero si sales a la calle unos minutos mientras hace frío, valorarás bastante más lo calentito que se está en casa. De igual manera, valoras más la comida cuando tienes hambre y el agua cuando tienes sed.

Otras formas de practicar la incomodidad es subiendo por las escaleras en vez de por el ascensor, dejando el móvil apagado durante un día entero o yendo andando al trabajo, en vez de en coche.

Practicar la autoprivación voluntaria puede hacerse de dos maneras: una, la que ya hemos visto, es buscando deliberadamente actos de incomodidad, y la otra es renunciando periódicamente a experimentar placer.

Los estoicos desconfiaban del placer, diciendo que era como “una fiera salvaje, que si lo capturamos puede volverse contra nosotros y destrozarnos”.

Por ejemplo, los estoicos aconsejan practicar la renuncia voluntaria al placer en actos tan banales como privarnos de una copa de vino al cenar, no por miedo a volvernos alcohólicos sino para practicar el autocontrol, una de las habilidades más importantes no sólo en el estoicismo, sino en cualquier filosofía de vida.

Saber auto controlarnos es fundamental en la vida para alcanzar cualquier cosa que nos propongamos. Por ejemplo, si quieres perder grasa, es fundamental que sepas controlarte con la comida. Si quieres ser escritor, debes practicar abstenerte de estar distrayéndote con los miles de cantos de sirena disponibles a golpe de click.

Sé que estás pensando que los estoicos tenían el placer entre ceja y ceja, pero no es así. De hecho, no veían nada malo en los placeres derivados de la riqueza, la amistad o la comida, pero siempre con moderación. Recuerda que la línea entre disfrutar de una comida y la glotonería es muy delgada.

Ahora que hablamos del placer, estoy pensando que en ocasiones genera más placer privarte de algo que no hacerlo. Imagina que estás a dieta y quieres comerte un helado. Hacerlo te dará un placer inmediato, pues seguro que está buenísimo, a mí también me encantan. Pero después de comerlo, sentirás un remordimiento inmediatamente, porque sabes que te comprometiste a estar a dieta estricta, y acabas de comerte un helado.

En cambio, si te abstienes de comerte dicho helado, a los pocos minutos sentirás un placer diferente: el de saber que has cumplido con tu palabra, y te elogiarás por haber mantenido una voluntad de hierro.

Como dicen los estoicos, muchas veces es muy placentero renunciar al propio placer.

De todas formas, si es muy complicado para ti aplicar esta técnica de la autoprivación voluntaria, quiero que sepas que es completamente normal. Recuerda que estamos programados para la comodidad, para ducharnos con agua calentita, para comer y beber lo que queramos, para ver cualquier cosa que elijamos en cuestión de segundos, y para recibir lo que sea en nuestra casa en menos de 24 horas. Estamos entrenados en la comodidad y la inmediatez.

Total, vida sólo hay una, ¿no? ¿Para qué vamos a sufrir, si estamos aquí para disfrutar?

Entiendo que prefieras ir en coche en vez de andando a trabajar, pero no te va a pasar nada si un par de veces a la semana eliges ir a pie. Entiendo que, teniendo agua caliente, no vas a elegir ducharte con agua fría, pero créeme si te digo que no vas a morirte porque te duches 30 segundos con agua fría, o incluso templada.

Entiendo también que después de comer te apetezca comerte una tarta de queso, en lugar de un plato de fruta o no comer postre, pero tampoco vas a morirte de hambre si renuncias al postre de vez en cuando.

¿Ves lo que te digo? Elegimos la opción más cómoda siempre, en prácticamente cualquier situación. En esta época en la que vivimos actualmente, nos quejamos ante la menor incomodidad, sin saber que si nos entrenásemos en ella ligeramente cada día, nuestra vida sería en realidad bastante más llevadera.

La voluntad es como un músculo: cuanto más la entrenas, más fuerte se vuelve. Cuanto más fuerte sea tu voluntad, más libre serás de elegir lo que realmente quieres en tu vida, porque tendrás una capacidad de autocontrol total.

Empieza poco a poco, en cosas banales, y luego podrás hacerlo más fácilmente cuando vengan las vacas flacas, que, ten por seguro, vendrán antes o después.

Recuerda: un 1% mejor cada día.

Y hasta aquí el episodio de hoy, espero que te haya gustado y que lo pongas en práctica. Si quieres ayudarme a que el podcast de El Estoico crezca y pueda ayudar a mas gente, te animo a suscribirte y recomendarlo en la plataforma de podcast que utilices, en redes sociales o, mejor aún, a tus amigos. Y si quieres mandarme alguna idea o quieres que hable de algo en especial, puedes contactarme a elestoico.com@gmail.com o en cualquiera de mis perfiles de redes sociales: @elestoicoesp

Nada más por hoy, muchísimas gracias por estar ahí y ¡hasta la próxima!